Las personas con Síndrome de Asperger pueden alcanzar una vida autónoma e independiente si cuentan con una red de apoyo positiva que fomente su autonomía e independencia. Además de los profesionales que intervengan con la persona, los familiares más cercanos son su principal apoyo, su papel es de vital importancia ya que la situación de estos incidirá en el bienestar de la persona con Síndrome de Asperger.
Una vez recibido el diagnóstico de Síndrome de Asperger, no sólo la persona pasará por un proceso complejo, sino también los familiares que conviven con éste/ésta.
La aceptación del diagnóstico, el desconocimiento, las dificultades del propio Síndrome en la interacción socio-emocional, en el lenguaje y comunicación y patrones de conducta restringidos, repetitivos y estereotipados y la falta de herramientas para afrontar determinadas situaciones, llevan a la familia a un nivel de estrés y carga familiar.
Es por ello que el presente proyecto se dirige a las personas con Síndrome de Asperger y a los familiares directos a través de la realización de talleres de habilidades sociales y auto-cuidado, salidas de ocio, grupos de ayuda mutua, e intervención familiar.
De esta manera atenderemos de una manera integral a las personas con Síndrome de Asperger, dotándoles a éstas y a sus familiares de pautas y herramientas que faciliten su día a día y disminuir la carga y estrés que conlleva la convivencia familiar. Sin olvidar a otros agentes de la rama social, educativa y sanitaria que son agentes muy importante en este proceso.
GRACIAS A LA CONSEJERÍA DE SALUD Y CONSUMO PODEMOS LLEVAR A CABO ESTE PROYECTO A TRAVÉS DE LAS SUBVENCIONES PARA LA FINANCIACIÓN DE PROYECTOS DE ATENCIÓN INTEGRAL A COLECTIVOS VULNERABLES EN EL ÁMBITO DE LA SALUD
